Accidentes infantiles en vacaciones: "Los rescatistas sacan la lancha inflable para pasear por la playa"
%3Aquality(70)%2Fcloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com%2Fliberation%2FDPRHF3XJOFG6BGM4OOFTQYUIPI.jpg&w=1920&q=100)
Para asegurarse de no perderse ningún testimonio o historia, suscríbase a nuestro nuevo boletín "Experimentados" .
A pesar de unas vacaciones bien planificadas, las maletas bien preparadas y un itinerario bien definido, los imprevistos pueden convertir las vacaciones familiares en una pesadilla. Unos padres nos cuentan sus peores experiencias vacacionales de la infancia. En este episodio, Ghislaine, de 62 años, cuidadora jubilada residente en Segré-en-Anjou Bleu (Maine-et-Loire), comparte el pánico que sintió al perder a su hijo en una playa bretona.
Hace treinta años, en el verano de 1995, mi marido, mis hijos pequeños y yo fuimos de vacaciones a casa de mi hermana en Vannes. Entre semana, decidimos pasar un día en la playa de la bahía de Quiberon con mi cuñado y ella. Tras dos horas y media en coche, llegamos a la playa con un picnic, una tabla de windsurf y un montón de juguetes para los niños.
Pacôme, el más pequeño, tiene 2 años. Es un niño tranquilo. Su hermano mayor, Simon, tiene 5. Es bastante… muy vivaz [se ríe]. Siempre está en movimiento. No sabe cómo mantenerse ocupado con un cubo y una pala. Siempre hay que tener a alguien pendiente de él.
Una vez terminado el almuerzo, el mar ya está subiendo. La gente se va amontonando poco a poco. La playa está abarrotada, las toallas casi se tocan. Nadamos uno tras otro para vigilarnos.
Libération